Maxima deja Siria para llegar a Holanda en 2015. Alepo, su ciudad, ha sido durante mucho tiempo una zona de guerra. Es una niña de 14 años, con una mochila demasiado grande al hombro y el pañuelo de su madre alrededor del cuello.
Un viaje de fronteras cambiantes, de controles, de pies sangrantes, de largas esperas y oraciones bajo la luna del mar Egeo.
La historia de Maxima es una historia real, que ella misma contó en un libro junto a la escritora y periodista Francesca Ghirardelli.
Un proyecto que intenta mantener consigo las historias de quienes se encuentran hoy en un viaje migratorio, de quienes pueden llegar a su destino y de quienes no. Un proyecto que intenta vincular sus ojos (llenos de todo lo que han visto) a los ojos de quienes podrán mirar.